Quize ser feliz...

Quize ser feliz esperando que la felicidad iba a llegar a mi así como el viento mueve las hojas.

Pensé que solo si me aceptaba tal cual como me veo, reacciono y soy iba a lo lograr serlo.

Esperé obtener el éxito necesario en todo ámbito para sentirme satisfecha.

Sufrí por cosas innecesarias para así sentirme grande y capaz de superar sola aquello que solo logré con la ayuda del otro.

Siempre supuse que la felicidad era el resultado de la perfección en uno, pero con el pasar me di cuenta que la felicidad es un estado del alma, no una sensación vaga.

Los días pasan, sigo juntando años y aún no logro ninguna de las cosas que esperaba indispensables para ser feliz... sin embargo abro lo ojos cada mañana y siento que nada es necesario para ser feliz... basta con querer serlo.